Cantautor argentino afincado en España desde el año 73. Autor prolífico de letras conscientes. Comprometido con la defensa de los derechos humanos, revelador incansable de otra sensibilidad necesaria para la vida, promociona el amor con sus cinco sentidos y se rebela ante la injusticia de un sistema cegador que nos distrae a menudo de la realidad.
Con su canción "No me llames extranjero" alcanzó gran éxito. Compañero en los escenarios de Alberto Cortez o Mercedes Sosa, su itinerario vital no ha querido jamás olvidar su tierra, a la que ama, y a la que rinde homenaje en algunos nostálgicos momentos.
Desde que un día le escuché en un programa de televisión, no he dejado de acompañarme de su música y su letra extraordinaria. Obligado oirle en directo, donde esboza un hábil sentido del concierto que ofrece, añadiendo a sus canciones historias de pura vida, que intercala con humor, creando un ambiente característico, íntimo, lleno de emoción que consigue la empatía de la gente. Canciones como "Yo seré tu compañero", "Corazón libre", "Cintas amarillas" "Retrato de Rafi" ,"Violetta" o la que más abajo os pongo, quedaron dentro de mí, recolocando aspectos que en mi mente, resultaban demasiado abstractos. Con el toque personal de un poeta que consigue llenar de belleza momentos del alma humana que viaja a lo largo del tiempo con un único afan que es la libertad del hombre y su verdad.
EN EL CAMINO APRENDÍ
En el camino aprendí
Que llegar alto no es crecer, que mirar no siempre es ver, ni que escuchar es oír, ni lamentarse es sentir, ni acostumbrarse es querer. En el camino aprendí... que andar solo no es soledad, que cobardía no es paz, ni ser feliz sonreír; y que peor que mentir, es silenciar la verdad. En el camino aprendí... que puede un sueño de amor abrirse como una flor, y como esa flor morir, pero en su breve existir, es todo aroma y color. En el camino aprendí... que no es sumisión la humildad. La humildad es ese Don que se suele confundir: No es lo mismo ser servil, que ser un buen servidor. Cuando vayan mal las cosas como a veces suelen ir, cuando ofrezca tu camino sólo cuestas que subir, cuando tengas poco haber pero mucho que pagar, y precises sonreír aún teniendo que llorar, cuando el dolor te agobie y no puedas ya sufrir... descansar acaso debes, pero nunca desistir. Cuando todo esté peor... más debemos insistir. http://www.rafaelamor.com/