martes, 12 de mayo de 2009

Cerrando cicatrices

Que puedo hacer con tu pasado donde voy a mirar que no lastimes mi recién estrenada autonomía parece que has contagiado de amargura las orillas del amanecer que ando buscando
Controlo las excusas y coloco el recuerdo maldito en un baúl que espero no me siga en este inicio ya que tiene prohibido su retorno Quieren volver infatigablemente las luces que atraías a tu paso y si llegan a acercarse demasiado se confunden de pasaje, por no saber reconocer en mí las consignas de amor que nos unían
Solo quiero demostrarme que sin ti seré también recipiente del amor aunque me haya provisto lo vivido de matices que quedarán conmigo Y es que no sé porque sigo lanzando mi voz al etéreo son de un llanto si no salí jamás de mi mutismo en torno a la dificultad que nos acabó agotando No estoy segura con esta cicatriz que a veces sangra si pierde la armonía, cerró en falso quizás en aquel día que presintiendo el desafío huyó por estar repleta de un cruel y silencioso frío.

2 comentarios:

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

¿Dónde va a mirar que no lastime? pues al frente siempre, porque los recuerdos están bien cuando se traen al presente solamente para coger fuerzas.

Un bello poema que me ha hecho pensar no solamente en eso, sino en algunas cosas más.

Un abrazo

Anuskirrum dijo...

De verdad así es Shikilla, al frente siempre. Pero cierto que a veces vienen a la mente historias cerradas en falso, para hacernos recordar algunos errores importantes, que al fin son el tributo debido a la experiencia.

Lo interesante de vivir es aprender a resumir nuestro camino anterior, para tomar solo lo que nos ayude a seguir creciendo y no lo que pretenda paralizarnos.

En cualquier caso una tarea a la que debemos prestar atención.