domingo, 11 de enero de 2009

¿DONDE BUSCA GOLIAT AL ENEMIGO?

850 muertos, 3.500 heridos en una operación con nombre... (me resisto a repetirlo) que extraña capacidad para poner nombres. Quieren matar a cuantos terroristas de Hamas? y un solo herido inocente no les roza la conciencia.
Poder, para mandar bombas, desde fríos despachos que sudan odio. Si alguna vez fueron niños, que pasó con su memoria? El monstruo Goliat no tuvo infancia, y desata su ira con las mismas armas que le acunaron. Se defiende el "gran señor" con escudos de hormigón, del peligro de las hondas palestinas. Buscar el germen del terrorismo en sus cuarteles quizás resulte arduo y tedioso. Después ya no habrá "malos", porque no quedará nadie.
A esto le llaman defensa... es de carne y hueso la mano que aprieta el botón, corriendo por sus venas la misma sangre (material) que parió nuestra Creación.
Se prodiga el rencor, alimento del orgullo, se jerarquíza el poder como un juego obsceno de rol y se reparten las armas para amortizar el gasto. Por fin se abre el telón, dramático subterfugio, que emula ridículos y torpes juegos de soldados y batallas, transformando a los figurantes en protagonistas de una macabra obra que no tiene fin.
Ojalá solo fuera un sueño, ojalá solo fueran intenciones imposibles de cumplir por nadie. Ojalá quedaran mudas las voces de los malvados, ojalá quedaran mancos los que aprietan el botón, ojalá regresaran las conciencias a su infancia, cuando aún la inocencia podía prometer algo de ternura, algo de indulgencia... lo suficiente como para descubrir que seremos siempre iguales, a pesar de las fronteras.

3 comentarios:

Loba dijo...

El poder hace pequeño al hombre, lo vuelve ruín y saca de él toda su mesquindad, su varicia, hace que afloren las más vulgares facciones...
Las guerras están en todos los rincones, aún existen holocaustos sin rejas, y creemos que estamos haciendo las cosas bien...
que calamidad!
Miles de muertos...miles de heridos... cuánto esperaremos para detenernos en esta brutalidad??
Verguenza de ser parte de este género que olvida su profunda naturaleza...esa de ser "humanos"...
Compañera un abrazo desde estge continente lejano...

Concha Barbero de Dompablo dijo...

Ojalá todo fuera un sueño, Ana.

Y pensar que todos somos polvo de estrellas... "Si alguna vez fueron niños, que pasó con su memoria". Eso mismo me pregunto.

Un beso muy fuerte, prima.

ABRAXAS CADIZ dijo...

Querida Ana,
esforcémonos y luchemos por erradicar el odio del mundo, empezando por el mundo propio, por el propio "sí mismo".
No tengo dudas acerca de que el odio es la raíz de la guerra.
Y sé de sobra que no es posible eliminar la cizaña de mi huerto si no es arrancando las raíces hasta lo más profundo.
Un abrazo para ti y para todos.